manías


se puede llamar manía, pero tengo la costumbre de ponerle musica a todo lo que hago. la escucho, o simplemente la tarareo mentalmente, cuando me levanto por la mañana, cuando camino por la calle para ir a trabajar, cuando observo la lluvia a través de la ventana, cuando conozco a alguien...cada momento tiene su música: triste, alegre, e incluso silenciosa. eso me ayuda a fijarlos en mi memoria, y recordarlos con más facilidad.


será una manía, pero a mí me parece bonito. así compongo la banda sonora de mi vida.


...la primavera trompetera ya llegó...
...
...¿como no va a alterar la sangre si altera hasta el termómetro?...
...
...será el cambio climático...
...
...jo, pobre cambio, que todo el mundo le echa la culpa de todo, como si siempre fuese malo cambiar...
...
...a mi que no me cuenten historias, yo creo que esta estación es de las mías, ha perdido la cabeza y el tren de la cordura...


recuerda


recuerdo que hace algun tiempo tendía a la locura, pero en realidad no se como me las apañaba, ya que se me habia ido la pinza...hace poco la encontré, colgada de mi ropa, sujetando un poco de locura que no se llevó el viento. ahora está conmigo, y parece que vuelvo a estar cuerda, pero no puedo entender nada..

mmm...creo que tanta cordura me ha hecho un lio...




como todos los domingos por la mañana, y mucho más desde que tengo vida laboral, estaba yo leyendo el periódico y todas las revistas que le acompañan cuando entre suceso y suceso, y aniversario de suceso (que cosas, como pasa el tiempo...), me he topado con una cosa curiosa, una nueva forma de habitación... resulta que a uno de los millones de arquitectos que poblamos (y despoblamos) el mundo se le ha ocurrido crear un singular hotel, en el que las habitaciones son tubos de hormigón equipados con lo "imprescindible": cama, electricidad, conexión a internet... (parece que no podemos vivir sin estas cosas). el resto de cosas imprescindibles, tales como el baño y la ducha, se encuentran fuera, en edificios comunes destinados a ello. lo gracioso de los tubos, es que pueden variar su posición en función de las vistas que prefiera el huespéd (digo yo que si no abres la puerta pocas vistas tendrás) y tan sólo hace falta alquilar una grúa para mover la habitación hasta el sitio deseado.

(más información aquí)


a mis compañeros del gremio puede que no les parezca extraño, tan acostumbrados como estamos a ver este tipo de cosas (y más extrañas todavía) en las revistas, pero quizá al resto sí. tal y como vamos, en estos tiempos en los que nuesta generación de mileuristas no podemos ni siquiera permitirnos pagar 1 m2 de espacio vital (creo que no podemos pagar ni 30 cm2 en según que lugares), quizá la solución sea reutilizar elementos cotidianos y adaptarlos para la vida en ellos....

¿hasta dónde llegaremos? ¿acabaremos viviendo en un tonel como el chavo del ocho?

Desencuentros. Luigi Settembrini


mmm...diría que no me encuentro bien, que llevo unos días cansada, falta de ideas...y que por eso no escribo. pero la verdad es que no me había perdido, ni tampoco me había buscado, así que se supone que no me puedo encontrar de ninguna forma...ni bien ni mal ni en ningún sitio...
uy uy uyyyyyy...cada vez me encuentro peor...



Copyright 2008 | Blogger Templates by GeckoandFly modified and converted to Blogger by Blogcrowds.

Distributed by Blogger Templates